¿QUÉ ES LA TERAPIA COGNITIVA
CONDUCTISTA?
Por Nicolás Ramos
Existen
varias teorías para explicar los problemas mentales. Una de las más comunes es atribuir el trastorno
a algún episodio traumático de la niñez. Hoy día muchas personas están condicionadas
para pensar que si algo malo les está ocurriendo en el ámbito psicológico o emocional
se debe a algún evento del pasado; por tanto, ya no hay remedio. El pasado se convierte
así en su elemento negativo que determina el presente.
La
terapia cognitiva conductista, por el contrario, explica que el incidente traumático del
pasado no produce el problema mental que ocurre en la actualidad. Es decir, el hecho de
que abusaron de mí no causa el trauma. Son los pensamientos actuales
de la persona los que determinan su problema psicológico, a menos que esta padezca de un
trastorno psiquiátrico como la esquizofrenia, que ahora sabemos tiene origen orgánico.
En
el mundo de la psiquiatría se está optando cada vez más por este efectivo tratamiento
para problemas como ansiedad, pánico y depresión. El Centro de Psicoterapia Cognitiva
Conductista, dirigido por el doctor Rafael García Bárcena, es el único servicio
psiquiátrico del Área Metropolitana que se dedica exclusivamente a esta modalidad.
Los
pensamientos incorrectos, conocidos como distorsiones cognitivas, son causa de la mayoría
de los problemas de ansiedad, depresión y otros trastornos. La terapia cognitiva
conductista enseña a descubrir esos pensamientos, y a substituirlos por otros más
precisos y racionales. De esta manera la persona aprende a actuar de un modo apropiado,
bajo control, ante situaciones de la vida que típicamente provocan en la gente reacciones
innecesarias de angustia y depresión.
Además,
explica el doctor García Bárcena, la terapia cognitiva conductista requiere que el
paciente se involucre en su tratamiento más allá de la sesión psiquiátrica, y que en
su vida diaria se mantenga alerta a las maneras de pensar que están causándole
problemas.
Esto
se facilita mediante tareas y lecturas que asigna el terapeuta. Por ejemplo, una mujer
dice que no puede ser feliz y que perdió la confianza en los hombres debido al abuso
constante de su padre cuando era niña. El terapeuta podría pedirle que lea el capítulo
de un libro y que entreviste a diez hombres. Mediante ese ejercicio ella podría comprobar
que su manera de pensar es injusta y perjudicial.
Señala
el doctor García Bárcena que en el caso de esta mujer, el objetivo sería que ella
rechace un común patrón de pensamiento erróneo que se le ha llamado
sobregeneralización, y que en ella ahora es: Como mi padre era un
constante abusador, casi todos los hombres tienen que ser unos abusadores.
La
terapia cognitiva conductista lleva al paciente a descubrir que su vida está dirigida
sobre todo por las decisiones pensadas que toma en el presente, y no por lo que ocurrió
en el pasado. Aclara el doctor García Bárcena que Al tomar control de sus
pensamientos también tomará control de sus emociones y su vida
La
forma en que finalmente piense el paciente es lo que determinará su capacidad para salir
del estado depresivo y otro problema psicológico que tenga. Para lograrlo es muy útil la
ayuda de un terapeuta que practique la terapia cognitiva conductista. El Centro de
Psicoterapia Cognitiva Conductista ofrece información al público en el 783-9120. (El
autor es estudiante de Maestría en Periodismo, residente en Salinas, Puerto Rico)
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